En el año 1987 (ha llovido mucho desde entonces) llegó la primera entrega de la que sería una de las sagas más famosos dentro del mundo de los videojuegos: Metal Gear.
Más de treinta años después esta fantástica saga sigue ganando millones de adeptos por todo el mundo. Después del primer juego en MSX se han ido lanzando nuevas entregas a cada cual más interesante hasta llegar a Metal Gear Survive Game, el último hasta la fecha de una larga lista que cuenta con más de treinta juegos que han sido adaptados en diferentes plataformas (Playstation, Ps One, Xbox, GameCube, Nintendo 3DS e incluso Iphone).
La historia tras el éxito de esta franquicia es tan fascinante como la profunda trama del juego en sí. Y es que para su creador, Metal Gear supuso un antes y un después en su ahora tan fructífera carrera dentro del apasionante mundo de los videojuegos.
Una de las mejores obras de Hideo Kojima
A lo largo de su carrera dentro de la industria de los videojuegos el japonés Hideo Kojima ha participado, de un modo u otro, en obras tan memorables como la serie Snatcher, Lunar Knights o Zone of the Enders. Además, estamos expectantes de ver el resultado de su próxima obra, Death Stranding, la cual produce a través de su propia desarrolladora (Kojima Productions) y que muchos esperan con gran entusiasmo.
Sin embargo, si por una saga de videojuegos se le recordará siempre es por la de Metal Gear, en la cual ha participado como director ejecutivo, guionista y productor principal.
A medida que Metal Gear iba construyendo su propio universo, Kojima comenzaba a ganar más adeptos a sus trabajos. Pues, como si de una intrigante novela de espionaje se tratase, millones de jugadores disfrutaban del trabajo de este creador, quien sin esperarlo se convirtió en una de las figuras más influyentes dentro del género de acción táctica.
La evolución de la saga
Como hemos comentado al principio de este artículo el primer Metal Gear salió para el ordenador MSX, y con él Hideo Kojima innovaba en lo que sería el género de infiltración, algo que se mantendría a lo largo de toda la saga, siendo este un factor definitorio para el éxito de la franquicia.
Cuando Metal Gear Solid llegó a Playstation en 1998 la fama de Kojima se disparó ya que el juego fue accesible para muchísimas más personas. La jugabilidad fue evolucionando de formas nunca vistas en la industria, y por ello se convirtió en un auténtico referente.
A pesar de que ya existan más de treinta juegos dentro del universo Metal Gear (algunos mejores que otros, por supuesto), la compañía nunca ha dejado de innovar en cuanto al sigilo, pues para ocultarse de los terroristas el jugador puede camuflar a su personaje con vestimentas de toda clase e incluso escondiéndose dentro de una caja de cartón.
Solid Snake, el personaje principal de la saga
A lo largo de la franquicia manejaremos principalmente al personaje de Solid Snake en sus diferentes versiones, ya que a lo largo de la historia veremos que se trata nada más y nada menos que de un clon. El personaje (considerado por muchos como el mejor dentro del mundo de los videojuegos) es un joven soldado que forma parte de arriesgadas misiones con el objetivo de neutralizar a serias amenazas terroristas que utilizan la ingeniería genética con fines bélicos.
Además de Solid Snake a lo largo del juego nos encontraremos a un sinfín de personajes que ya se han convertido en auténticos iconos dentro de la saga: Revolver Ocelot, Big Boss, Raiden, Otacon o a Psycho Mantis.
Metal Gear Solid: La Película
Tras el éxito de la saga ya se ha confirmado el lanzamiento de una película que estará dirigida por Jordan Vogt-Roberts (Kong: la isla de la Calavera). Aunque aún no se ha confirmado ni la fecha de estreno ni el argumento de la cinta, ya muchos fantasean con la idea de ver su videojuego favorito llevado a la gran pantalla incluso apostando por actores como Hugh Jackman para encarnar al soldado Solid Snake.
Si bien es cierto que en la mayoría de los casos las adaptaciones de videojuegos al cine no suelen tener la calidad que se espera de ellas no podemos ocultar nuestro entusiasmo por disfrutar de esta compleja pero fantástica historia en los cines mientras disfrutamos de un buen bol de palomitas y un refresco bien frío.