¿Qué sabes de la prueba del antígeno prostático específico? Los médicos y científicos cada vez están logrando encontrar la cura a un mayor número de enfermedades que hasta no hace mucho podían llegar a ser incluso mortales. Enfermedades que aparecen de manera concreta en ciertos momentos de la vida, especialmente en la adultez y la vejez, que es cuando nuestro cuerpo se resiente algo más. Estos problemas pueden ser derivados de una mala alimentación o del sedentarismo, pero también aparecen de forma natural cuando nos hacemos mayores. Por eso hay que estar especialmente atentos a ellos, realizándonos pruebas periódicas y revisiones para comprobar que todo esté correctamente.
Esto ocurre, por ejemplo, con la próstata. En los hombres, la próstata es una pequeña glándula que se encuentra ubicada justo detrás de la uretra, formando parte del aparato reproductor masculino. Esta glándula tiende a crecer con el tiempo y puede generarnos algunos problemas, desde pequeñas enfermedades que pueden subsanarse fácilmente hasta el tan temido cáncer de próstata.
Como en muchos otros casos, los médicos recomiendan seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio para mantenernos más sanos. De esta manera, nuestro cuerpo estará mejor preparada para afrontar todo tipo de posibles enfermedades o daños que se produzcan. Sin embargo, esto no evitará que podamos sufrir de estas enfermedades, aun teniendo menos papeletas que las personas menos saludables.
La prevención es esencial para poder detectar muchos de estos problemas de forma rápida, incluso antes de que aparezcan los síntomas. De lo contrario, el problema podría agravarse a la velocidad del rayo, y suponernos una complicación mucho más severa. En cuanto a la próstata, existe una prueba bastante común que se realiza normalmente a los hombres de edad avanzada. Es un reconocimiento, un examen de próstata, que determina al instante si puede haber problemas o todo está bien en esa zona. Se la conoce como prueba del antígeno prostático específico, y suele ser muy habitual a partir de cierta edad, como método para la rápida detección de problemas en esta glándula.
Problemas de próstata
La próstata es una de las partes más delicadas del cuerpo humano de un varón, tanto por su localización como por su función. Es la encargada de crear el líquido seminal que protege a los espermatozoides y les permite tener más opciones de fecundar. La próstata es cruzada por la uretra, el conducto por el que sale tanto el semen como la orina en los hombres. Cuando la uretra se expande demasiado y ocupa el lugar de la próstata, los problemas empiezan. La prostatitis, por ejemplo, es una inflamación de esta glándula, ya tenga origen bacteriano o crónico. La hiperglasia es un aumento del tamaño de la próstata, y no tiene porqué llegar a ser un problema grave, puesto que puede ser benigna. El mayor problema al que nos enfrentamos con respecto a esta glándula es el cáncer de próstata, que puede ser letal en ciertas edades.
Qué es el PSA
Se conoce como antígeno prostático específico a la glucoproteína que la próstata genera de manera natural, concebida para evitar la coagulación del semen, es decir, para permitir que se mantengan líquido. Aparece tanto en próstatas sanas como en aquellas que tienen algún tipo de problema o enfermedad. La medición de este antígeno es esencial para conocer el estado de la próstata, ya que dependiendo de su nivel podremos estimar si está sana o no. Es un análisis de sangre, como veremos posteriormente, que puede venir acompañado también por una revisión de próstata, para comprobar el estado de la misma. Esto es especialmente importante en personas de edad avanzada, donde estos problemas pueden ser más habituales por la propia naturaleza de nuestro organismo.
Cuándo realizar esta prueba
Hay diferentes opiniones con respecto a cuándo es el mejor momento para realizar este tipo de pruebas. Se recomienda a hombres adultos, especialmente a partir de los 40 años, pero también se la pueden realizar varones más jóvenes. Lo importante es entender que esta prueba determina el nivel del antígeno en sangre, a través de un análisis de la misma. Es un dato importante, aunque no definitivo, para saber que podemos tener un problema en la próstata. Al ser un análisis de sangre, supone un método mucho menos invasivo que el tacto rectal, pero también puede ser menos específico. Se recomienda que cualquier varón de edad avanzada lleve a cabo esta prueba en sus revisiones anuales, o como mucho, cada dos años, para detectar cualquier problema. También es recomendable si hemos sufrido algún tipo de infección urinaria.
Cómo se realiza
Al contrario del examen de próstata, que se lleva a cabo a través de un tacto rectal, la prueba del antígeno prostático específico es mucho más sencilla y menos dolorosa para el paciente. Y es que bastará con que se realiza un análisis de sangre, algo totalmente habitual en las revisiones médicas, por ejemplo, para poder detectar al menos los indicios de algún problema en la próstata. La glucoproteína del antígeno prostático específico aparecerá pegada a ciertas proteínas plasmáticas, aunque también de forma libre. De hecho, esa es la diferencia que nos permitirá “tirar del hilo” para conocer si hay algún problema en la próstata a través de estos niveles en sangre, o si todo está bien. Es una prueba muy sencilla que se realiza en laboratorio, pero si da indicios de algo más, seguramente solo sea el antecedente de la otra prueba, el examen de próstata más intenso.