A lo largo de la historia del cine se nos ha ofrecido películas que son auténticas joyas: La trilogía de El Padrino, Forrest Gump, Ben-Hur (la original, no ese dantesco remake del 2016), Lo que el viento se llevó… Pese a ello, esta fantástica industria no está exenta de ofrecer productos de muy dudosa calidad. Sin embargo, dentro de lo que muchos consideran ‘cine basura’ hay películas que se atreven a ir más allá y a romper todas las barreras llegando a convertirse en obras de culto para muchos aficionados al cine que afirman que ‘son tan malas, que se convierten en buena’.
A medida que el rodaje de ‘The Room’ (2003) iba avanzando, el equipo y el elenco de actores era consciente de que el proyecto no llegaría a buen puerto. Las anécdotas que cuenta uno de los protagonistas del film en su libro ‘The Disaster Artist’ son sumamente increíbles, pues el rodaje estuvo cargado de situaciones alocadamente surrealistas gracias al director, guionista y protagonista del film Tommy Wiseau, un hombre que con el paso de los años se ha convertido en una de las figuras más destacadas dentro del mundo del cine basura. Sin embargo, lo que parecía un fracaso asegurado se ha convertido para muchos en una joya oculta llena de momentos de diversión capaces de hacerles llorar de la risa.
¿Quién es Tommy Wiseau?
Cuando la gente habla de Tommy Wiseau siempre podemos notar cierto halo de misticismo alrededor de la figura de este director, guionista, productor y actor polaco. Su aspecto vampiresco y su curiosa forma de ser no hacen más que aumentar la notoriedad de su peculiaridad. ‘The Room’ fue su primera película, sin embargo, el director no ha cesado en su empeño por hacerse un hueco en la industria del cine, pues después de este ha participado en diferentes trabajos, como el documental Homeless in America o la película Best F(r)iends (2018).
La película ‘The Room’ costó seis millones de dólares y al verla no entendemos muy bien a dónde pudo ir a parar todo ese presupuesto. De hecho, mucha gente desconoce de dónde saca Tommy Wiseau el dinero, pues hay teorías que dicen que el director vendió un millón de calzoncillos e incluso que secuestró un Boeing 727 en el año 71 cobrando una gran cantidad de dinero por el rescate. De hecho, hay quien incluso afirma que Wiseau es en realidad un extraterrestre fanático del drama americano que decidió escribir y dirigir una película sobre ello desde su incomprensión para entender las relaciones de los humanos en el planeta Tierra. El propio Wiseau reconoció en una entrevista que pudo financiar ‘The Room’ gracias al dinero que había ganado vendiendo chaquetas de cuero de importación coreana, pero ¿quién sabe cuánto hay de cierto en esta afirmación o cuánto sigue siendo puro mito?
De qué va ‘The Room’
The Room está protagonizada por Johnny, un exitoso hombre de negocios al que muchos aprecian y que está completamente enamorado de Lisa, la atractiva mujer con la que vive. Sin embargo, Johnny termina descubriendo que su vida es una mentira al darse cuenta de que Lisa le engaña con uno de sus mejores amigos.
A simple vista puede parecer una trama ‘aceptable’, pero la obra cuenta con infinidad de escenas, diálogos y personajes absurdos que impiden al espectador tomarse en serio la cinta. No obstante, esto convierte a ‘The Room’ en una película involuntariamente cómica que ha hecho que muchos espectadores lo pasen en grande mientras la ven.
Un rodaje de lo más alocado
Durante el rodaje los miembros del equipo no entendían muy bien de qué trataba esta película ni cuál era su función en ella. Wiseau derrochaba dinero de forma totalmente absurda: en lugar de alquilar el material lo compraba, mandó a construir no sólo escenarios totalmente innecesarios para la cinta sino, además, un retrete privado exclusivamente para él. Quien vea la cinta se dará cuenta de que las interpretaciones de los actores son auténticamente terribles, el guión no tiene ni pies ni cabezas, hay infinidad de fallos técnicos… Sin lugar a dudas ‘The Room’ estaba destinada al desastre, pero con el paso del tiempo se convirtió en una auténtica joya para los amantes del cine de culto.
El inesperado éxito de la cinta
Cuando la película se estrenó en los Ángeles la gente no pudo esperar más de treinta minutos para pedir que se les devolviera el dinero que habían pagado por las entradas. Ante esta situación, le propusieron a Wiseau que vendiera la película como si fuera una comedia en lugar del drama que él se propuso hacer. Tras esto, comenzó a presentarse la película como ‘lo que nunca debes de hacer’ a estudiantes de cine y a los amantes de las sesiones nocturnas.
Años después, la película volvió a estrenarse y comenzó a ganar más y más adeptos, convirtiéndose con el paso del tiempo en una película de culto adorada por los fanáticos de este tipo de cine.
Se dice que mensualmente The Room aporta a su director alrededor de 30,000 dólares.